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El protocolo HTTPS tiene como finalidad aumentar la seguridad de una página web y mejorar así la confianza que los usuarios depositan en ella. Conozcamos cómo puede afectar a la web de tu correduría.

¿Qué es y cómo funciona el protocolo HTTPS?

El protocolo HTTPS, o Hypertext Transfer Protocol, es uno de los tipos de cifrados disponibles para páginas webs. Su finalidad es la de ofrecer un alto nivel de seguridad a los usuarios que las visiten, desde el punto de vista de la protección de sus datos y de su privacidad, así como de la integridad y la autenticidad de los contenidos que se visualizan en la página web por el servidor receptor.

En la actualidad, es el más utilizado para esta comunicación entre el navegador y el servidor web. Para ser exactos, es la versión mejorada del protocolo anterior; el HTTP. Este presentaba el inconveniente de que no garantizaba la confidencialidad y aunque fue actualizado dos veces para incorporar el cifrado opcional y después obligatorio, solo estaba en uso en un 7%, de acuerdo con la AEPD.

Si nos centramos en el funcionamiento del protocolo HTTPS, su seguridad trabaja a tres niveles. El primero es el cifrado de los datos que se intercambian; lo que significa que nadie puede acceder a la información, ni rastrearla ni robarla. En segundo lugar, la integridad, que implica que los datos no permiten modificaciones durante la transferencia y que, de producirse una, así como un daño, quedarían detectados. Por último, la autenticación, que verifica que quienes se comunican son quienes dicen ser, lo que evita la suplantación de identidad y favorece la confianza en una página web.

El sector de los seguros tiene entre sus principales objetivos transmitir seguridad y confianza a sus clientes actuales y potenciales. Además de comunicar sus valores a través del diseño de la web, el uso de un protocolo HTTPS contribuye a cuidar su imagen y a asegurar la protección de la información que pueda comunicarse. Hay que tener en cuenta que el salto a lo digital va abarcando cada vez más ámbitos y si se abren canales que permitan la contratación o la atención al cliente por estas vías, es necesario que se integren en un entorno seguro y protegido.

¿Por qué instalar el protocolo HTTPS?

Más allá de las ventajas mencionadas y que hacen referencia a la protección, la seguridad y la confianza por parte de los usuarios, la instalación del protocolo HTTPS permite también evitar posibles sanciones por parte de la AEPD, cuyos importes pueden alcanzar cifras bastante elevadas. El propio Reglamento General de Protección de Datos menciona el cifrado de datos y la seguridad entre las medidas a aplicar para reducir el riesgo.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que Google da prioridad a las páginas web que utilizan el protocolo HTTPS, tanto para el acceso a la conexión segura como para la carga de los contenidos que se incluyan, como las imágenes o los vídeos. De esta manera, el buscador mejora también la seguridad que ofrece y la experiencia del usuario, y de cara al futuro, el objetivo es bloquear el contenido mixto, es decir, que incluye ambos protocolos.

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