Grupo Aseguranza

Jorge Benítez, presidente del Colegio de Valencia, junto con Alejando Izuzquiza, ex director de Operaciones del CCS, participaron en la mesa de debate sobre riesgos extraordinarios celebrada en el marco de la presentación del 11º Observatorio Europeo de Mediadores de Seguros que tuvo lugar recientemente en Valencia.

El evento se convirtió en un homenaje a la mediación valenciana no solo por su modo de atender a sus clientes afectados por la DANA, sino también por cómo ellos mismos han sido afectados en sus propios negocios y por cómo están trabajando para recuperar la normalidad.

Con la sensibilidad a flor de piel, y la tristeza en el ambiente, Benítez comenzó su intervención en la mesa de debate reconociendo que "somos unos privilegiados en este país por tener el CCS que técnicamente ha funcionado muy bien y porque han demostrado una capacidad de trabajo bestial haciendo lo impensable para agilizar la tramitación de los expedientes", pero también aprovechó la ocasión para criticar algunos aspectos de la gestión de la DANA que "me entristecen especialmente".

Ante la mirada atenta de la directora general del Consorcio, Flavia Rodríguez-Ponga, y el director de Operaciones, Celedonio Villamayor, el presidente del colegio valenciano reprochó al CCS que en estos meses en los que tanto se habla del sector asegurador apenas se haya nombrado ni tenido en cuenta desde las administraciones a la mediación de seguros, "algo recurrente en este sector". Y es que, "el sector asegurador no sería nada sin la mediación, igual que no sería nada sin el Consorcio", lamentando que "la mediación parece que no forma parte del sector asegurador", añadió.

Benítez trasladó el malestar general de la mediación valenciana que en ningún momento ha sido llamada para participar en las decisiones que se tomaron ni ha sido informada correctamente por el CCS. "Si queremos tranquilizar a los clientes, lo primero es que tengamos toda la información", dijo, y es que "si no contamos como parte del sector, no podemos ayudar".  

En estos 5 meses "hemos hecho lo que nos tocaba hacer", pero es cierto que con grandes dificultades no solo por la situación, ya que muchas oficinas han quedado destrozadas y la movilidad se ha hecho muy complicada sobre todo en los primeros días sino también por la falta de información. "Hemos intentado estar con nuestros clientes" y explicar "cuando hemos tenido la suerte de estar con el perito" las particularidades de cada póliza.

Frente al cliente, le dijo a los representantes del CCS presentes en la jornada, "somos vuestra cara". "Y es que es muy triste no poderle decir a un cliente que ha perdido todo que no sabemos, que no tenemos información de qué y cuándo va a cobrar".

Ante esta situación, pidió al Consorcio, insistiendo en "que lo está haciendo francamente muy bien", que se comunique mejor con la sociedad y que, igual que las compañías lo están haciendo poco a poco, "haga partícipe a la mediación de todo lo que nos concierne". "Es que si nos sacáis de la ecuación estáis sacando casi a la parte más importante del sector asegurador", añadió.

Finalmente puso en valor el papel de la mediación en toda la tragedia que no solo atendieron a sus clientes sino también a los de bancaseguros y líneasdirectas a "los que solo se les daba un papel para que se comunicasen directamente con el CCS".

Y concluyó su intervención pidiendo un protocolo para que los errores que se pudieron cometer no vuelvan a pasar.

Izuzquiza pide "reflexionar" cuando todo concluya

En su intervención, Alejandro Izuzquiza apuntó que el CCS, en sus 70 años, ha demostrado, "ser sensible a las necesidades de los asegurados y del sector asegurador al que da estabilidad", y ha lamentado que, en los últimos tiempos, ha escuchado críticas que considera "voces injustas alejadas de la realidad". Por ejemplo, "he oído que hasta que se firmó el POE se perdieron unos días preciosos. Supongo que lo dice alguien que no sabe lo que es redactar un convenio de estas características. Esto es estar completamente en babia porque este documento se ha firmado en un tiempo récord".

Para Izuzquiza, su visión del CCS es que "está en un momento insólitamente positivo" y calificó de "matrícula de honor" la gestión que se está haciendo en estos momentos.

Con todo, se mostró especialmente comprensivo "con quien está al otro lado de la tragedia que vive los minutos y los segundos de una forma especialmente intensa y dramática" y pidió a los profesionales del seguro que aporten tranquilidad, que no se contagien de la desazón generalizada y que trasmitan que existe un sector asegurador que "no puede solucionar 240.000 siniestros en dos meses pero que va como una locomotora, perfectamente coordinado con el sector privado y que van a seguir hasta que se pague el último céntimo de euro".

Por otro lado, también aprovechó para poner en valor la suficiencia del Consorcio y que "en caso de insuficiencia cuenta con la garantía del Estado". Es cierto que en estos momentos se "está comiendo" parte de sus 11.000 millones de euros que tiene de reservas, pero que el sistema de mutualización permite "que la rueda de los ingresos no se paralice ni un solo día".

Finalmente, sobre la oportunidad de ampliar la lista de riesgos extraordinarios, Izuzquiza cree que "aun siendo enorme la lista actual" es algo que "hay que pensarse dos veces" y concluyó que cuando se acabe de gestionar esta siniestralidad "tan singular como esta" hay que "hacer una reflexión".

Lamentó de nuevo la sensación de la mediación de no tener cerca al CCS y aseguró que "el CCS tiene una especial empatía con la mediación de seguros".

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