Grupo Aseguranza

Según un informe reciente de WTW, el reaseguro facultativo se considera cada vez más un elemento central de las estrategias de gestión de riesgos. Si bien, se advierte de que las aseguradoras pueden enfrentarse a importantes obstáculos para acceder a la capacidad, ya que la oferta sigue fluctuando con las fuerzas cíclicas del mercado.

Para la elaboración de este estudio, se han entrevistado a 300 altos responsables en la toma de decisiones de compañías de seguros de Europa, Norteamérica, Asia-Pacífico y Latinoamérica. De sus respuestas, en WTW observan que se está produciendo un alejamiento de la visión transaccional del reaseguro facultativo e imponiéndose una tendencia a utilizarlo como herramienta para alcanzar objetivos y prioridades estratégicos, como colmar lagunas en los contratos y gestionar el riesgo a lo largo del ciclo en un mercado cada vez más complejo y volátil.

Hasta un 86% de los encuestados está de acuerdo o muy de acuerdo en que el reaseguro facultativo es una parte clave de su estrategia para gestionar el riesgo, la capacidad, el capital y el apetito, lo que sugiere que las cedentes lo consideran un importante factor de éxito. Y también destaca que un 68% reconoce que tiene intención de comprar más reaseguro facultativo en los próximos 2 años. Sin embargo, un gran número admite que hay obstáculos importantes: un 56% habla de la existencia de capacidad limitada, lo que impide comprar suficiente reaseguro facultativo.

Preguntados por las líneas de negocio que las aseguradoras ceden a través del reaseguro facultativo, los riesgos más nuevos y especializados ocupan un lugar destacado. Un 47% afirma que ha comprado reaseguro facultativo para RC por daños medioambientales; un 42%, para indemnizaciones profesionales; y un 34%, para ciberriesgos. El 58% de los encuestados ha mencionado el ciberseguro como una de las principales oportunidades de negocio y como el riesgo que más les preocupaba.

En Europa, las aseguradoras están recurriendo al reaseguro facultativo para hacer frente a las presiones derivadas de los requisitos reglamentarios y al aumento de los riesgos por catástrofes naturales. El estudio concluye que el afán por garantizar una cobertura adecuada para colocaciones complejas y gestionar riesgos emergentes como la ciberseguridad y el cambio climático está empujando a las aseguradoras a recurrir en mayor medida al reaseguro facultativo.

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