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La propuesta presentada por Sonia Gumpert, decana del Colegio de Abogados de Madrid (ICAM), se dirige a que éste mantenga el control del patrimonio colegial aportado a la Nueva Mutua Sanitaria y que la capacidad de decisión garantice los derechos adquiridos de los colegiados. En la asamblea informativa celebrada para exponer la actual situación del Servicio Médico y el proceso de transformación en la mutua, ejecutado parcialmente por la anterior Junta de Gobierno del ICAM, un miembro del Consejo de la entidad planteó hacer realidad la participación activa del ICAM en los órganos de decisión de la nueva entidad sanitaria.

Sin embargo, el ICAM apunta que la decisión supondría cambiar los Estatutos de la Nueva Mutua, lo que debería ser aprobado en asamblea de mutualistas. “Durante el debate suscitado en la asamblea algunos colegiados pidieron la convocatoria de una Junta General Extraordinaria para abordar la actual situación, aunque la mayoría de los asistentes y los miembros de la Junta de Gobierno creen más oportuno que se convoque la Asamblea de Mutualistas que tiene la capacidad de decidir sobre la propuesta presentada al tratarse de dos personas jurídicas diferentes”, resume el Colegio.

A modo de resumen, la actual Junta de Gobierno planteó los siguientes objetivos: Recuperar y conservar la capacidad de decisión del ICAM en la Nueva Mutua; reformar los estatutos de la nueva entidad sanitaria; salvaguardar el patrimonio colegial aportado a la Nueva Mutua; garantizar la devolución de la aportación patrimonial no reintegrable y sin intereses, según la situación actual; garantizar la asistencia sanitaria con el mantenimiento de las condiciones vigentes para los actuales titulares y beneficiarios del Servicio Médico; crear un comité de seguimiento integrado por colegiados del ICAM.

Precisamente, Uría Menéndez ha elaborado un informe a petición del ICAM en el que indica que la transformación del servicio médico del Colegio en una mutua es la mejor solución y tiene plena justificación jurídica.