Grupo Aseguranza

En apenas unos días estaremos inmersos en el Congreso Nacional de Agentes y Corredores que se celenbra en Gijón para abordar todo aquello que marca el presente y especialmente el futuro de la profesión. Es su momento, como atestigua el presidente del Consejo General, Javier Barberá: "Ya no podemos hablar de cambio, de futuro, sino de cómo deslizarnos sobre la ola constante de tecnología para mejorar nuestros servicios sin perder la esencia de nuestro negocio".

En entrevista en el nº especial de Mercado Previsor sobre el Congreso, Barberá avanzaba que los preparativos se están viviendo "con enorme responsabilidad. Aunque la experiencia es un grado, cada congreso es diferente y plantea retos distintos. En esta ocasión la logística, el número de empresas que quieren estar presentes y el hecho de realizarlo en septiembre son los principales retos de la gran cita de la mediación profesional".

El evento "no es una reunión endogámica", remarca, dado que atraerá a mediadores y a compañías, empresas tecnológicas, proveedores, etc., y en la preparación "la colaboración con el Colegio de Asturias es muy intensa y estoy seguro de que este congreso es un apoyo más a una institución útil e insustituible para el mundo asegurador del Principado".

Por otro lado, sobre las expectativas para el Congreso, cree que "son un arma de doble filo, porque con frecuencia tendemos a sobrevalorarlas por un exceso de ilusión. Como presidente del Consejo la más importante es que los asientes puedan decir que ha merecido la pena el esfuerzo de acudir al Congreso. Ya sea por las ponencias, por el entorno profesional o por la misma Asturias, que, además en septiembre, es un espectáculo en todos los sentidos".

En la entrevista aborda los principales temas que integran el programa y, precisamente sobre la elección de la temática, explica que "el eslogan que hemos escogido, '¿Evolución o revolución?, sintetiza muy bien los tiempos que vivimos en la profesión. Cuando empezamos a conocer las respuestas derivadas del último cambio, una nueva tecnología irrumpe para volver a cambiar las preguntas. ¿es una evolución?, tal vez, pero los efectos se confunden". Y agrega que, "de aquellos procesos que tardaban años en introducirse hemos pasado a auténticas revoluciones que se implementan en tiempo real sin aparente solución de continuidad. Ya no podemos hablar de cambio, de futuro, sino de cómo deslizarnos sobre la ola constante de tecnología para mejorar nuestros servicios sin perder la esencia de nuestro negocio".

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