Una ralentización de la esperanza de vida obligaría a reajustar precios en Vida
Aunque la esperanza de vida ha venido mejorando constantemente a nivel internacional desde hace más de un siglo, desde el año 2011 hay indicios de que la tasa de mejora de la mortalidad se ha desacelerado en varios países avanzados. Todavía es pronto para determinar si esa desaceleración es simplemente un problema pasajero a corto plazo o si se trata de una cuestión más permanente.
En este sentido, y el último informe sigma de Swiss Re Institute, 'Mejora de la mortalidad: comprender el pasado y anticipar el futuro' concluye que tanto para los gobiernos como para las instituciones financieras privadas expuestas a riesgos de longevidad, los cambios en la tendencia de mortalidad subyacente son cruciales, ya que este riesgo no puede diversificarse o cubrirse totalmente.
"Podemos estar entrando en un nuevo periodo donde no veamos mejoras en la esperanza de vida. Los responsables de decisiones en el seguro deberán estar alerta al papel que jugará la incertidumbre en los próximos años en lo que respecta a la fijación de precios, decisiones de reservas y pólizas", comenta Paul Murray, director de fijación de precios, Centro de Productos de Vida y Salud de Swiss Re.
Tanto las aseguradoras como los Planes de Pensiones deben considerar lo diferente que podría ser el futuro y formarse una opinión sobre la probabilidad de que el éxito y la disponibilidad de intervenciones sanitarias públicas y privadas influyan en la conducta y prevengan enfermedades y muertes. Este es especialmente el caso dado que la desaceleración registrada en la mejora de la mortalidad del conjunto de la población todavía tiene que reflejarse en la gente de clases socioeconómicas más elevadas, que normalmente constituyen el grueso de los asegurados.
Una fijación de precios demasiado conservadora para cubrir la diversidad de resultados de la futura mortalidad hará que productos como las Rentas Vitalicias y los seguros de Vida resulten innecesariamente caros. Al mismo tiempo, el ajuste prematuro de hipótesis sobre tendencias de mortalidad subyacentes pondrá a prueba inevitablemente los balances de las aseguradoras una vez los pasivos se recalculen a la larga para reflejar realidades de esperanza de vida revisadas.