José Boada dejará paso a Francisco Lara como presidente de Pelayo
José Boada dejará paso a Francisco Lara, hasta ahora director general, como presidente de Pelayo. Así se propondrá en la asamblea de la Mutua que tendrá lugar el próximo 11 de marzo, según acaba de anunciar la compañía en un comunicado.
También se propondrá la sustitución de Severino Martínez, actual vicepresidente, por Anna Birules, actual consejera y presidenta de la Comisión de Inversiones de la Mutua. Asimismo, se ha previsto proponer a Francisco Gómez Alvado, actual director de Clientes y Oferta, como nuevo director general.
Los cambios en el organigrama se realizan para dar cumplimiento a los Estatutos de la organización que fija en 65 años la edad máxima para los ejecutivos y en 70 para los no ejecutivos.
El beneficio duplica al año anterior
El beneficio neto de Pelayo, matriz del Grupo, ha alcanzado los 8,2 millones de euros, lo que supone un incremento del 103% con respecto al ejercicio anterior. Este incremento está influido por el descenso de la siniestralidad de automóviles, fruto de la pandemia, así como por el buen comportamiento de la política de selección hacia mejores riesgos y el ajuste de los gastos durante el ejercicio.
La facturación ha sido de 344,9 millones de euros, con un descenso de un 4,8% respecto a 2019. La cartera total de pólizas supera los 1,2 millones, con un volumen de clientes próximo a 1 millón y una cuota en el mercado de autos de un 2,5%.
En cuanto a la solvencia se sitúa en 2,8 veces por encima de la cuantía de solvencia exigida.
La facturación de Autos, la más importante para Pelayo, se ha situado en 280,8 millones de euros, un 6% inferior a 2019. Este descenso es consecuencia de la política de saneamiento de la cartera, así como por la política de contención de precios que ha mantenido la entidad con sus mutualistas, acorde a la situación económica del entorno. La cartera de este ramo ha alcanzado las 814.842 pólizas.
El ratio de siniestralidad se ha situado en un 59,3%, frente al 67,8% de 2019. Esta mejora se debe a los esfuerzos que se están haciendo en el control de costes, la apuesta por una cartera de calidad y la caída de la siniestralidad de automóviles por la menor utilización de los vehículos con motivo de la pandemia. Con ello, el ratio combinado se ha situado en el 94,9%, frente al 102,1% de 2019.
Agropelayo se mantiene
Agropelayo se ha mantenido con una cuota de mercado del 17%. En el ejercicio 2020 ha alcanzado una facturación de 136 millones de euros y un beneficio neto de 0,4 millones de euros, en línea con el ejercicio anterior.
Por otro lado, la compañía de Vida, de la que Pelayo es socio al 50% con Santalucía, ha alcanzado una facturación de 12 millones de euros y unos fondos gestionados de 96,4 millones de euros. Su resultado se ha visto muy afectado por la influencia de la bajada de los tipos de interés en el resultado del negocio de ahorro.
El beneficio neto del Grupo ha alcanzado los 11,5 millones de euros, con un incremento del 115,9% respecto a 2019.
Objetivos para 2021
Los objetivos prioritarios para el 2021 se enfocan a mantener la rentabilidad, fidelizar a los clientes de mayor valor, implantar un modelo de omnicanalidad y seguir aumentando la diversificación del negocio. Asimismo, Pelayo continúa con su plan de transformación empresarial apostando por la innovación y la tecnología, y mantiene el objetivo de ser líderes en calidad percibida por el cliente, con un servicio más personalizado, cercano y comprometido, para aumentar la fidelidad.