Grupo Aseguranza

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14 de abril
13:08 2020
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Más del 77% de las reclamaciones sobre corredores desestiman las pretensiones del reclamante

Según el Informe del Servicio de Atención al Cliente de los corredores de seguros (2015-2019) elaborado por Inade, las reclamaciones que han recibido sobre corredores han crecido un 124% en el último año. Sin embargo, un 77,63% de ellas finalmente son favorables al corredor.

El Informe, que acaba de ser presentado a través de webinar, pretende plasmar un resumen de las acciones llevadas a cabo por este servicio, con la finalidad de reforzar la transparencia y las buenas prácticas que han de regir la actuación de los corredores de seguros, explican desde Inade, y realiza un análisis de los últimos 5 años.

Cabe destacar en primer lugar que desde el año 2016 se observa una tendencia incremental en el número de reclamaciones presentadas a los corredores de seguros por sus clientes llegando, como decimos,  en el año 2019 a incrementarse en un 124% más respecto al año anterior. Esta tendencia demuestra que los clientes quieren ser indemnizados por un siniestro, esté o no cubierto, o incluso estando bien gestionado por la correduría de seguros.

Asistencia en Viaje acumula la mayoría de las reclamaciones

Por ramos, el que presenta mayor número de reclamaciones es Asistencia en Viaje, con el 56,62% de los expedientes tramitados. Le sigue el ramo del Automóvil, que representó el 22,83%; y el siguiente ramo en importancia fue el de otros Daños a los bienes, que representó el 5,02%.

En cuanto a la fase de intervención del mediador que origina más reclamaciones es la gestión de siniestros (75,8%), seguida de la gestión de cobro (12,79%) y la gestión de la póliza (8,68%).

Sobre el tiempo de resolución de los expedientes por parte del SAC de Inade está en 41 días, plazo inferior al que establece la normativa en esta materia (dos meses).

Por otro lado, siguiendo la tendencia de los últimos años, la mayoría de las reclamaciones (77,63%) ha sido resuelta con informe favorable al corredor, es decir, desestimando las pretensiones del reclamante. Esta circunstancia quizás venga motivada porque, al sufrir un siniestro, el cliente reclama indistintamente tanto al corredor como a la entidad aseguradora, ya que su pretensión es percibir en todo caso la indemnización, a veces incluso sobre riesgos no transferidos.