Inade debate sobre el futuro de los corredores de seguros
Inade organizó una mesa de debate sobre el futuro de los corredores de seguros, en la que participaron María Consuelo Cameselle, directora general de Artai; José Manuel Subiela, director general de Cosnor; Álvaro Rodríguez, director general de NB21, e Iván Novo, director general de Ucoga Asesores.
Los ponentes alertaron de que un importante número de corredores de seguros tendrían que cerrar sus puertas si no gestionasen la cobranza de las primas ya que dadas su actividad como “empresas de servicios” tendrían muy recortada la financiación por parte de las entidades crediticias.
También pusieron el foco en la formación, que consideran que la oferta educativa es escasa, no está bien estructurada y está más destinada a cumplir un requisito administrativo que a tener personal altamente cualificado. Piden a la Administración que regule la formación con mayor rigor, al tiempo que la industria aseguradora debería apostar por una transformación formativa, no sólo para mediadores de seguros sino también para los empleados de las propias entidades aseguradoras.
Retos de futuro
Respecto a los retos de futuro, los ponentes apostaron porque las corredurías deberían adaptarse a la nueva realidad de la industria y de los clientes. Consideran imprescindible cambiar la interrelación con el cliente, usando los nuevos canales que se usan cada vez más como son las redes sociales.
Los representantes de las corredurías incidieron en que se debe buscar dar un valor añadido a la figura del corredor, pero admitieron que existe una necesidad imperiosa de que la clientela no sólo perciba lo imprescindible que es el seguro en sus vidas, sino también que los clientes perciban la labor del corredor; admitieron que estaban debilitados en este sentido, porque no se está haciendo nada por hacer llegar al cliente ese valor añadido.
Finalmente, un tema que generó un intenso debate fue el relacionado con el uso de los datos de los clientes de las corredurías por parte de las compañías de seguros. Se criticó que usasen esos datos para comunicarse directamente con los clientes y ofrecerles nuevos productos. Representantes de compañías presentes en la sala negaron que se hiciese y que no se podía generalizar, pero muchos corredores insistieron en que es una práctica habitual, que podría ser legal, pero que dudaban de su ética.
Como solución a esta controversia se sugirió la posibilidad de realizar una actuación a nivel sectorial (desde los Colegios o asociaciones) para la estandarización de acuerdos que ordenen el uso por parte de las compañías de esos datos, incidiendo en que la Agencia Española de Protección de Datos debiera regular ese uso.