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Más de la mitad de los conductores españoles (56%, 15 millones) reconocen que superan los límites de velocidad. Se convierte en la conducta irresponsable más frecuente en las carreteras españolas. El 22% de los accidentes con víctimas mortales se produjeron por este hecho. Así se pone de manifiesto en el estudio ‘Conductas irresponsables al volante (2014)’ que ha elaborado la Fundación Línea Directa y que se presentó ayer. Junto a la velocidad, el no parar cada 2 horas en los viajes largos (44% de los conductores) y usar el teléfono móvil al volante, son los otros malos hábitos que más se repiten en el coche. En relación a este hecho, 7 millones afirman que utilizan el móvil, principalmente entre hombres de 18 a 24 años. Un informe de Ford señaló que el 25% de los jóvenes se ha hecho un selfie conduciendo. También aparece en el ranking del informe el no respetar la distancia de seguridad, el llamado ‘acoso’ en la conducción. Hasta 5 millones confiesan que no lo hacen y es una de las infracciones que más ha reputando, un 8%, durante el pasado año. 

Francisco Valencia, director general de la Fundación, señaló que “lo trágico es que cada uno de estos errores, descuidos, tienen una consecuencia en accidentes”. Afirmó también que “los accidentes, de mayor o menor gravedad, están aumentando en los trayectos cortos” en 2014. El informe se realiza en esta época porque llevamos un año “tenso” con el temido repunte de fallecidos y también porque están apunto de empezar las cenas de Navidad y el aumento de los desplazamientos. Ante la pregunta de si se ha tocado suelo en la reducción de víctimas, Valencia señaló que “ojalá no lo hayamos tocado. Y si se ha hecho hay que perforarlo” para llegar a las 0 víctimas. 

Una de las esperanzas de esta futura mejora es la sensación sobre la conducción que tienen los propios conductores. El 25% cree que se hace mal y de forma insegura, mientras que únicamente un 2% piensa que se hace bien. Entre los que peor opinión tienen se encuentran los jóvenes de entre 25 y 34 años. Por lo tanto, indica el director general, “la autoexigencia es positiva y hay un gran margen de mejora”. La opinión española es más indulgente que países como Francia, Italia, Portugal o Grecia que cuentan con mayor fallecidos en este año. 

La mejor terapia de conducción es la autorreflexión

El estudio también refleja un gran desconocimiento sobre aspectos básicos. Más del 35%, 9,5 millones de conductores, no sabe que hay que pararse con el semáforo en ámbar; un 14% desconoce qué hacer ante una rotonda y quién tiene preferencia. Sobre la formación, un 30% cree que se debería enseñar cómo actuar ante situaciones difíciles y un 26% afirma que habría que fomentar más el respeto y la educación. Preguntado sobre si en España se debería hacer una actualización del carnet de conducir, Valencia señaló que cree más en la autorreflexión, conocer dónde está el umbral del riesgo y este es el “afán de la fundación”, concluyó.