La presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, marcó el camino a su sucesor en la presidencia después de que esta misma semana se haya conocido que no se presentará a la reelección después de 20 años dirigiendo la patronal del sector.

Durante la presentación de los resultados del sector asegurador en 2022, que calificó de "ejercicio bueno" y más tarde como "aprobado con nota" al superar el valle de la pandemia, manifestó, al hablar de los retos de quien le releve al frente de Unespa, que "no existe razón para ninguna alteración en los mecanismos de trabajo" que han guiado a la organización hasta la fecha.

Señaló que la "institución tiene visibilidad y representatividad" y destacó que los retos para su sustituto seguirán siendo los mismos que hasta ahora y que no son otros que los "propios del sector asegurador" que están en agenda.

Mencionó el envejecimiento y sus impactos, la sostenibilidad y la digitalización. Apuntó que en el corto plazo se encuentra la creación de la Autoridad para Defensa del Cliente Financiero. Resaltó que este 2023 vendrá marcado por procesos electorales y por la presidencia de turno de España en la Unión Europea donde se gestionarán proyectos que se madurarán en este periodo.

Junto a estos aspectos indicó una serie de objetivos más generales como "seguir defendiendo el crecimiento de la actividad aseguradora y estabilizar el ahorro. Lo primero más fácil que lo segundo que llevamos años peleando", apuntó.

Logros y frustraciones

González de Frutos también manifestó cuáles han sido sus logros y frustraciones en su etapa en la presidencia de Unespa.

En cuanto a los logros manifestó el haber defendido la especificidad del seguro frente a otras partes del sector financiero. Señaló que existe la tendencia de hacer un patrón y querer aplicarlo a todo y "la verdad es que formamos parte del sector financiero pero no todos somos iguales", alegó.

También apuntó entre sus logros el haber defendido las características y formas de actuar del sector en España dentro del propio seguro en Europa. Como ejemplo claro apuntó la gestión del seguro en 'machear' la gestión de activos y pasivos, el conocido como matching adjustment.

En el capítulo de las frustraciones mencionó dos: por una parte el desarrollo del ahorro finalista y complementario a las pensiones públicas: "No he conseguido convencer que el sistema merece ser revisado y analizado con más detenimiento y menor pasión política".

La segunda frustración, que emana ya de su etapa como directora de seguros, es no haber conseguido un supervisor de seguros independiente y dotado de medios, resaltó.

CEOE

La presidenta de Unespa también se refirió a su continuidad en la CEOE. Manifestó que su posición allí es en "representación del seguro" y añadió que "quien ocupe la presidencia de Unespa" tendrá que representar en la CEOE al sector.

En cuanto a las vicepresidencias resaltó que es una cuestión del presidente Antonio Garamendi y como tal aceptará cualquiera de sus decisiones. En líneas generales se mostró convencida de que "la colaboración con la CEOE se va a seguir manteniendo".

Sobre quien le sustituya apuntó que es una cuestión de los vicepresidentes -representados en estos momentos por los 3 grupos aseguradores líderes- y aseguró que "lo dejo en las mejores manos que podría estar". Señaló que una vez que tengan una propuesta la elevarán al resto del comité ejecutivo pero con "una cierta seguridad" de que su propuesta tenga muchas opciones de prosperar. Añadió que tiene "flexibilidad absoluta" para que el 'traspaso' se realice de la mejor manera posible y "dependiendo de la persona el proceso puede que sea más o menos largo".

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