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Coincidiendo con el Día Internacional de las Personas Mayores, Fundación Mutua de Propietarios ha publicado algunos resultados del informe 'La Voz de la Accesibilidad', cuyo objetivo es mostrar el día a día de los más de 2,4 millones de españoles con movilidad reducida, de los que 270.000 (un 11%) son mayores de 65 años.

Lo primero que llama la atención es que, si alguna vez un ciudadano padeciera movilidad reducida a lo largo de su vida, un 52% de la población tendría ahora mismo dificultades para desplazarse en silla de ruedas por las áreas comunes del edificio en el que reside, mientras que un 45% tendría problemas para moverse incluso dentro de su vivienda. Pero eliminar estas barreras arquitectónicas de los edificios no es nada sencillo. De hecho, un 40% cree que sería difícil por el hecho de poner a todos los vecinos de acuerdo, especialmente cuando la inversión en obras de adaptación supera los 2.000 euros por vecino.

"La movilidad reducida es uno de los principales problemas de la tercera edad y, por ello, es esencial que las comunidades de propietarios sean conscientes de la necesidad de hacer accesibles los edificios para facilitar la vida de los mayores, contribuyendo a crear una sociedad más inclusiva", ha destacado Cristina Pallàs, directora de la Fundación Mutua de Propietarios.

Pero este colectivo, en el que se incluye a las personas mayores, no solo encuentran obstáculos en los espacios comunes de su bloque o vivienda, también a la hora de acceder a edificios públicos, cruzar pasos de peatones, moverse en transporte público o, incluso, caminar por las aceras. Según este informe, la accesibilidad de los municipios españoles es calificada con un suspenso (4,7) entre quienes tienen problemas de movilidad. No obstante, los accesos a edificios públicos son los mejor valorados en materia de accesibilidad (5,65), seguidos por los pasos de peatones (5,61), y el transporte público adaptado (5,25). Finalmente, con un suspenso (4,4), quedan las aceras.

"Aunque la sociedad conoce la existencia de barreras arquitectónicas no es plenamente conscientes de lo difícil que pueden llegar a ser estos obstáculos para desenvolverse en el día a día de las personas con dificultades a la hora de moverse, por lo que las acciones sensibilización y concienciación social resultan fundamentales para alcanzar una plena igualdad de derechos", reflexiona Cristina Pallàs.

El informe de la Fundación Mutua de Propietarios también explora cómo la sociedad española percibe el día a día de las personas con movilidad reducida. En este sentido, hacer deporte (87%), viajar (84%), subir al transporte público (76%), hacer la compra (74%), o llevar a cabo las tareas cotidianas (73%) son las acciones que consideramos que entrañan más dificultad para realizar en silla de ruedas.

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