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Sanitas ha publicado los resultados de su 'Estudio Sanitas sobre el conocimiento de los españoles sobre el Alzheimer'. Una de las primeras conclusiones es que el 42,7% de los españoles conoce a alguien cercano que sufre esta enfermedad, bien porque lo padece un familiar (25,9%) o porque conoce a algún amigo o familiar de algún amigo que lo padece (16,8%).

También destaca otro dato: el 55,7% de los encuestados opina que se debería ir al neurólogo para hacer un diagnóstico tan pronto como se comienzan a notar los primeros síntomas, entre los que se encuentran la pérdida de memoria, el temblor de manos o la desorientación temporal y espacial. Además, un 37,3% cree que hay que acudir al especialista cuando hay antecedentes familiares y, por el contrario, un 7,1% considera que sólo cuando esos posibles síntomas afecten a la capacidad para realizar actividades cotidianas. Tras estas respuestas, los autores del estudio instan a promover una mayor formación e información sobre esta patología.  

Otro dato relevante que se extrae de este trabajo es que el 68,9% de los entrevistados consideran que una detección temprana de la enfermedad es esencial a la hora de ralentizar su evolución. "Detectar de manera precoz el Alzheimer es fundamental para mejorar la calidad de vida de los pacientes y planificar un tratamiento adecuado a sus circunstancias. Esto nos permite intervenir tanto a través de terapias no farmacológicas como con tratamientos farmacológicos, desacelerando así el avance de la enfermedad", ha explicado Patricia García Fuertes, médico de la residencia Sanitas Mayores La Moraleja.

Por otro lado, un 61,1% cree que es posible ralentizar el desarrollo de la enfermedad con hábitos saludables: dieta equilibrada, ejercicio regular y actividad cognitiva constante. En cambio, un 27,2% entiende que se puede ralentizar únicamente con medicamentos específicos y un 11,6% cree que no hay manera de ralentizar el progreso de la enfermedad. Sobre ello se ha pronunciado Miryam Piqueras, directora de Gobierno Clínico de Sanitas Mayores: "Establecer buenas costumbres como caminar diariamente 30 minutos a paso ligero, hacer sudokus o crucigramas y llevar una alimentación basada en proteínas magras, granos enteros y frutas y verduras son trascendentales para estimular la plasticidad neuronal y preservar la salud cognitiva a largo plazo".

Poniendo el foco en los cuidados, 2 de cada 3 españoles (64,1%) creen que son los familiares de los enfermos quienes cuidan mayoritariamente de las personas con Alzheimer, mientras que un 26,1% afirma que es el personal de las residencias y un 9,8% los cuidadores a domicilio.

Por su parte, el 45% afirma que el mayor desafío al que se enfrentan es el de manejar el estrés y la carga emocional asociada con el cuidado. Le sigue encontrar recursos y apoyo adecuados (36,4%) y coordinar el cuidado médico y la gestión de los tratamientos (18,6%). Ante esta situación, Alfonsa Díaz, psicóloga y responsable de Terapias no farmacológicas de Sanitas Mayores, ha comentado: "Es necesario brindar apoyo psicológico a los cuidadores de personas con Alzheimer. Esta atención conlleva un gran esfuerzo físico y mental que puede traer consigo fatiga persistente, estrés elevado, problemas de sueño y una sensación de desbordamiento emocional. Por ello, si no se recibe un apoyo adecuado, así como mecanismos de autocuidado, los cuidadores pueden ver deteriorado su estado de salud, lo cual complica sobremanera la tarea de asistir a los mayores".

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