Eiopa anuncia sus primeras medidas para garantizar la estabilidad del seguro europeo
Eiopa, en estrecha cooperación con las demás Autoridades Europeas de Supervisión (EBA y ESMA) y la Junta Europea de Riesgos Sistémicos, está vigilando muy de cerca la situación provocada por el coronavirus.
Es consciente de que esta pandemia va a tener consecuencias importantes para la economía mundial y de que las aseguradoras se están enfrentando ya a situaciones muy complejas.
No obstante, pide a las compañías que apliquen "las medidas necesarias para garantizar la continuidad del negocio" e insta a los supervisores nacionales a que sean más flexibles con las presentaciones de informes de 2019. En este sentido, anuncia que Eiopa coordinará este nuevo enfoque. También, ha tomado la decisión de limitar las solicitudes de información y las consultas realizadas para evaluar la situación del mercado. Además, va a ampliar el plazo de la evaluación holística del impacto de la revisión de Solvencia II, posponiéndolo dos meses, hasta junio de 2020. En los próximos días, comunicará más detalles sobre el aplazamiento.
En relación a Solvencia II, solicita a las aseguradoras de la UE que mantengan de forma permanente suficientes fondos propios para cubrir el capital obligatorio, que les permitirá absorber pérdidas importantes y dar confianza a los asegurados y beneficiarios de que los pagos se efectuarán a medida que vayan venciendo. Si bien, recuerda que las recientes pruebas de estrés han demostrado que el sector asegurador está bien capitalizado y es capaz de afrontar escenarios graves como el actual.
Asimismo, explica que Solvencia II incluye una serie de instrumentos que podrían utilizarse para mitigar los riesgos y las repercusiones en el sector, unas herramientas que Eiopa no descarta aplicar "cuando sea necesario" y siempre "de manera coordinada" con las autoridades nacionales competentes para "garantizar que los titulares de las pólizas permanezcan protegidos y se salvaguarde la estabilidad financiera".
Por último, Eiopa demanda a las compañías de seguros que adopten medidas para preservar su posición de capital en equilibrio con la protección de los asegurados, "siguiendo políticas prudentes de dividendos y otras políticas de distribución, incluida la remuneración variable".