Grupo Aseguranza

El pasado viernes por la tarde finalizó el plazo para presentar candidaturas a la presidencia del Consejo General y hay dos confirmadas, según ha podido saber esta redacción. En todo caso, no será hasta este viernes 29 de enero cuando se ratifiquen oficialmente los candidatos.

La primera, más cerrada y continuista, la lidera el actual presidente del Cecas y vicepresidente del Consejo General, Javier Barberá. El presidente del Colegio de Lleida encabeza una candidatura esperada por la mayoría de presidentes que busca la eficiencia y reduce a 5 miembros, el mínimo que marcan los estatutos, el número de su Permanente.

Junto con él, sería vicepresidente Zacarías Fernández (presidente del Colegio de Badajoz); como tesorero, Alex Mestre (Colegio de Tarragona); y les acompañan en la candidatura como vocales Javier García (Colegio de Jaén) para la de Agentes, y el nuevo presidente del Colegio de Zaragoza, Miguel de las Morenas, para los de Corredores, como única novedad.

Junto a estos nombres que formarían el consejo de gobierno el proyecto de Barberá incluye una serie de comisiones de trabajo, que ya existían anteriormente, que contribuirán al día a día de la institución. La de Formación estaría liderada por el actual presidente del Colegio de Córdoba, Huelva y Sevilla, José María Moreno, que se responsabilizaría también del Cecas, y una segunda que haría de puente entre el Consejo General y los distintos consejos autonómicos, llamada Interterritorial, cuyo responsable sería el actual presidente del Consejo General, Reinerio Sarasúa.

Propuesta rupturista

La segunda candidatura está liderada por el actual presidente del Colegio de Vizcaya, Juan Carlos Echevarría. Esta propuesta busca romper con la línea anterior del Consejo General y el candidato no presenta a nadie en su lista, una decisión permitida en el artículo 144 de los estatutos siempre y cuando se presenten los 10 avales que marca el código de regulación del Consejo General.

Según señalan a Grupo Aseguranza diversas fuentes esta opción se suele permitir entre los presidentes de los distintos colegios con la intención de favorecer "el juego democrático", aunque reconocen que sugiere cierta incertidumbre.