Grupo Aseguranza

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07 de julio
08:54 2014
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El sector asegurador acusa a Hacienda de favorecer a la banca con la reforma fiscal

El sector asegurador está desconcertado con la reforma tributaria de Cristóbal Montoro. No acaba de entender por qué el Gobierno ha accedido a asumir un coste por otorgar incentivos fiscales a un producto a 5 años, el Plan de Ahorro 5, cuando deja huérfanos a los Planes de Pensiones o las rentas vitalicias, más orientados al largo plazo. Y ve en este gesto de Hacienda un guiño a la banca, castigada por la crisis, y una traición a las promesas hechas al seguro, según publica Expansión.

La reforma tributaria ha redundado en la impresión habitual de las aseguradoras de que en la relación con los Gobiernos están en inferioridad de condiciones respecto a los bancos, que tienen más capacidad para obtener el favor de las autoridades. Hasta tal extremo, que una de las cosas que hizo la patronal aseguradora Unespa después del anuncio del Plan de Ahorro 5 fue contactar con las patronales AEB y CECA para tratar de averiguar si el nuevo producto había sido una petición de la banca. La respuesta fue “no”. Algo que en vez de tranquilizar los ánimos ha contribuido a aumentar aún más el desconcierto del seguro, que continúa sin saber de dónde ha salido y a qué responde la iniciativa de Hacienda. Tampoco ha evitado que las aseguradoras sigan convencidas de que la única que gana es la banca.

Aunque el Plan de Ahorro 5 puede adoptar un formato tanto de producto bancario como de seguro, entre las aseguradoras no ha sido recibido como una oportunidad. Consideran que tiene unas características que los bancos podrán explotar en condiciones más ventajosas que las aseguradoras, expertas en ofrecer rentabilidades a largo plazo. “Es evidente que si funciona, el ganador será la banca, porque es un producto muy en la onda del depósito tradicional, del que es muy partidario el cliente conservador de banca minorista”.

En un contexto de bajos tipos de interés, la banca podrá ofrecer a los clientes un producto de ahorro con incentivo fiscal, lo que les ayudará a captar depósitos. Por el contrario, las aseguradoras ya tenían productos con características parecidas y con posibilidad de aplicar exenciones fiscales sobre los rendimientos aunque con un plazo más largo de 10 años: los PIAS, a los que el nuevo producto amenaza con sacar del mercado.