El 43% de los autónomos no utiliza ningún producto para complementar su pensión
Algo más de 4 de cada 10 trabajadores por cuenta propia no utilizan ningún producto de ahorro previsión para complementar su futura pensión pública. Entre ese más del 52% que sí lo hace, la gran mayoría elige Planes de Pensiones (70%), seguido de cuentas de ahorro (30%) y seguros (25%), entre otros productos. A pesar de la contratación de estos complementos más de la mitad no sigue un plan concreto y sólo ahorran con la idea de 'despensa'. Son datos del estudio ‘Emprende tu jubilación’ realizado por
El informe señala que la pensión de los autónomos es hasta un 40% inferior a la que perciben los trabajadores por cuenta ajena. Esta diferencia se debe en parte a que el 85% de estos trabajadores cotiza por la base mínima con lo que tendrían una pensión media de 635 euros, mientras que la de los asalariados se eleva a los 1.155 euros. Preguntados sobre el porqué cotizan lo mínimo, el 65% explica que no puede permitírse más y un 25% no confía en el sistema público. Sólo el 16,7% lo hace por la base máxima.
Esta desigualdad crecerá en el futuro puesto que se han incorporado al régimen de autónomos 100.000 nuevos cotizantes en los últimos años -casi el 28% de las nuevas afiliaciones a
El consejero delegado de VidaCaixa, Tomás Muniesa, detalló la importancia de entender la jubilación como una parte más del negocio del autónomo y realizar “labor de hormiguitas”. Indicó también que ciertamente la visión del ahorro en España está cambiando debido a que el ladrillo ha dejado de tener tanto protagonismo. Mencionó que posiblemente los productos aseguradores para complementar la pensión pública que más convienen a estos trabajadores son los Planes de Pensiones y PIAS. ´
Complementar invirtiendo
El informe deja algunas propuestas de futuro, como contemplar la jubilación dentro del gasto corriente del negocio o informar a estos trabajadores sobre las opciones de elección. Además, la catedrática Montserrat Guillén señaló que habría que estudiar la idea de que parte del ahorro complementario se emplee en invertir en el propio negocio. Es un proyecto que se está estudiando principalmente en el Reino Unido y que “no está exento de riesgos por si el negocio va mal”.